En la actualidad los platos de de ducha han empezado a ser elemento fundamental de cualquier baño, siendo cada vez más funcionales que las bañeras, y han ido dejando a éstas en un segundo plano.
Gracias a la gran variedad de platos de ducha que presenta el mercado, tamaños, formas, texturas, colores, etc., además de las ventajas de amplitud, ahorro y funcionalidad, cada vez son más las personas que deciden hacer el típico cambio de bañera por plato de ducha.
Por eso, si estás planteándote realizar una reforma de vivienda, es conveniente que conozcas los tipos de platos de ducha que hay. También es aconsejable que estudies las necesidades que tienes y pienses si quieres hacer este cambio por mera estética o por una mejora de accesibilidad.
Hasta hace bien poco los únicos platos de ducha que existían eran de cerámica, «los de toda la vida», pero actualmente hay una gran variedad, cada uno de ellos con características bien distintas.
Aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir el plato de ducha
Los materiales, la forma, el tamaño, la textura, son algunos de las características más importantes que tendrás que valorar para elegir correctamente, y que a la larga estés satisfecho/a con tu elección.
Materiales de platos de ducha
La característica más importante a la hora de elegir un plato de ducha es el material. Pues de ello va a depender la resistencia frente a algún golpe, o el nivel de antideslizamiento que pueda proporcionar.
Algunos de los materiales más característicos son:
Platos de ducha de cerámica
Como hemos mencionado anteriormente, son los que hemos visto desde hace años en la mayoría de los baños. Son los más económicos, y su característica más importante es su durabilidad. Se comportan muy bien frente al paso de los años, y agentes químicos.
Como característica negativa, es su instalación, pues resulta más compleja que otros tipos de platos, con la peculiaridad de que son pesados y podrían fracturarse a la hora de colocarlos.
Se comportan de manera limitada en cuanto al antideslizamiento. Asegúrate de que haya algún tipo de rugosidad para mejorar la adherencia.
– Muy económicos
– Alta durabilidad
– Compleja instalación
– Adherencia y antideslizamiento limitados
Platos de ducha de resina
Son los más demandados en la actualidad, gracias a la gran variedad que presenta el mercado, su buen comportamiento de adherencia y su buena resistencia. Habrás podido conocerlos como «platos de ducha de carga mineral», ya que la mayoría están fabricados mediante materiales minerales como el silíceo, el cuarzo o la marmolina, junto con resinas, (generalmente poliéster).
Son muy duraderos y ligeros, por lo que su instalación resulta sencilla. Presentan infinidad de acabados y colores, por lo que podrás combinarlo con estilo de baño que más te guste.
– Buena resistencia y adherencia
– Duraderos y ligeros
– Gran variedad de colores y acabados
Platos de ducha de piedra natural o artificial
Los más comunes son los platos de pizarra, aunque también puedes encontrarlos en cuarzita, granito o en mármol.
Lo relevante de este tipo de platos de ducha es que están fabricados con materiales nobles, por lo que si eres amante de «lo natural», esta será tu mejor elección. También tendrás que tener en cuenta que al tratarse de piedra natural, puede presentar irregularidades en cuanto a color, textura o superficie.
Existe la posibilidad de combinar un plato de resina, con un acabado de pizarra artificial. De este modo tendrás algo muy similar a un acabado de piedra natural.
– Buen comportamiento frente a adherencia
– Muy resistentes y buena durabilidad
– Sensación agradable de pisar piedra natural
Tamaño y forma de platos de ducha
Si tienes un cuarto de baño de dimensiones considerables, el mercado ofrece una gran variedad de platos de ducha rectangulares, donde podrás escoger diferentes largos y anchos.
Si por el contrario tienes un baño más reducido, quizás la mejor opción sea escoger un plato de ducha cuadrado o en esquina.
Recuerda que también tienes la opción de hacer un plato de ducha a medida.
Otros detalles a tener en cuenta a la hora de elegir el plato de ducha
Antes de realizar cualquier modificación en tu baño, haz una lista de las necesidades que tienes tanto tú como tu familia, o si alguno de vosotros tiene alguna condición especial.
Al final queremos que el espacio de ducha sea un sitio seguro, y ante todo un espacio confortable.
Una vez tengas las ideas de tus necesidades claras, es hora de tener en cuenta el grosor del plato de ducha y a qué altura quedará con respecto al suelo del baño.
Tienes platos de ducha que se pueden instalar a ras del suelo del baño. Eso sí, hay que ver si es viable por las pendientes de desagüe. Pero si es posible, quedan muy bonitos, y la accesibilidad es muy buena. Por otro lado tienes platos blandos, muy fáciles de instalar y con buena amortiguación.
Como habrás podido comprobar, el mercado es muy amplio encontrando un sinfín de materiales, colores y acabados, con los que podrás adaptar tu baño a tus necesidades y gustos.
¿Qué tipos de platos de ducha existen?
Te ayudamos a elegir el plato de ducha que más se adapte a tus necesidades