Hoy queríamos traeros al blog una duda muy señalada por la mayoría de los clientes, las fases de obra, ¿Se están ejecutando de manera normal? ¿Está yendo la obra más lento de lo esperado? ¿Se pude acelerar el ritmo de la obra?
Todas estas cuestiones las resolveremos tanto si se trata de una reforma de vivienda, como si se trata de obra nueva, salvando algunas diferencias.
A continuación enumeraremos las diferentes partes de una obra, y desglosaremos los trabajos que se desarrollan en cada una de ellas, de este modo aclararemos el tiempo que puede suponer cada fase de obra.
Fases de obra (obra nueva)
Tomemos como ejemplo una obra normal, en la que existe un proyecto de ejecución, donde se han establecido los estudios pormenorizados correspondientes y se ha elaborado un planning de trabajo lo suficientemente detallado como para desarrollarse todas las fases de la obra con normalidad.
Por la experiencia, podemos afirmar que existen 3 fases de obra a grandes rasgos:
- Fase 1: esta fase corresponde con el levantamiento de la estructura, fachadas y particiones interiores. En esta fase parece que la obra muy muy rápido y que los operarios vuelan. Esto es porque visualmente vemos mucho volumen de obra, y percibimos mucho trabajo avanzado.
- Fase 2: seguimos la obra con las instalaciones y pedidos. Sin duda es la peor fase de toda la obra. El cliente ve semana tras semana la misma imagen, y parece que a pesar de estar el mismo número de trabajadores, éstos van mucho más lento. La realidad es que esto no es así. En esta fase se desarrollan todos los trabajos de las instalaciones, cableados, paso de conductos, canalizaciones, rozas, zanjas, techos, etc. Es habitual también estar a la espera de algún material que se hizo al principio de la obra o alguna carpintería que se tuvo que medir en la fase 1 por lo que algunos trabajos no pueden empezar hasta recibir dicho material. Es momento de estar tranquilos, guardar la calma y confiar en que todo está yendo como estaba planificado.
- Fase 3: esta es la fase de obra más emocionante para el cliente. Ya se ve la luz al final del túnel. Existe un cambio muy llamativo, entre un material en bruto, y unos con su acabado. Las estancias tiene vida, y van cambiando por horas. De nuevo los operarios parece que vuelan ejecutando sus trabajos.
Fases de obra (reforma)
Al igual que en el ejemplo anterior tomemos por ejemplo una reforma de vivienda de 100 m², en la que hay que hacer modificaciones de particiones, instalaciones, revestimientos, cocina y baños. Vamos, una reforma en toda regla. Sacamos estas 3 fases:
- Fase 1: al tratarse de una reforma, en esta fase englobamos los trabajos de derribo y levantado de elementos: aparatos sanitarios, mobiliario de cocina, levantado de instalaciones, derribo de particiones y falsos techos, etc. En esta etapa de la obra, parece que todo va muy rápido, pues vemos como en cuestión de días la casa se ha vaciado por completo.
- Fase 2: corresponde con la albañilería, particiones interiores, instalaciones y pedido de materiales o elementos. En definitiva, aquí está el grueso de la obra y es lo que más tiempo lleva en ejecutar. Pero sí que es verdad que parece que los trabajadores van más lento, y la obra se ha estancado, pues vemos los mismos tabiques levantados y no se aprecia evolución. Lo que no se ve, es que detrás de estos volúmenes se están haciendo rozas en paredes, paso de cables de electricidad, canalización de tubos, saneamiento nuevo o conductos para climatización entre otros.
- Fase 3: al igual que en obra nueva, en esta fase de obra englobamos los trabajos de acabados. Lo que antes veíamos como elementos en bruto, ahora empiezan a coger calidad y hermosura. Parece que los trabajadores han cogido energía y se mueven rápido.
Como expertos en reformas integrales de vivienda os aconsejamos que estéis involucrados (si queréis) en vuestra propia obra, pero que tengáis paciencia con los ritmos de obra. Si el proyecto está lo suficientemente definido, y el cliente tiene las cosas claras, sin imprevistos ni cambios de última hora, todo debería salir según lo previsto.
Es importante recordar, que al que menos le interesa que exista una complicación o que la obra sufra algún retraso es a la constructora, ya que los costes indirectos pueden hacer que la obra deje de ser rentable. Por eso es importante identificar este tipo de problemas, ir al origen de los mismos y solucionarlos para volver a encauzar la obra a su camino.
A pesar de que existen muchos más factores determinantes en las fases de una obra, os hemos dejado resumidos los más relevantes mediante 2 ejemplos claros.
¿Qué son las fases de una obra? ¿Va mi reforma al ritmo adecuado?
Si estas cuestiones te quitan el sueño, no dudes en ponerte en contacto con nosotros