Tipos de bombillas y consejos para elegirlas

A la hora de elegir un tipo de bombilla es imprescindible conocer las necesidades lumínicas que vamos a necesitar y buscar un producto que ahorre en la factura de la luz.

Para ello, es importante tener una noción de la vida útil de la bombilla que vamos a adquirir, su eficiencia o consumo y su color de luz. En esta entrada de blog repasaremos los tipos de bombillas que podemos encontrar en el mercado.

• Bombillas incandescentes: son las bombillas de toda la vida, y las menos eficientes. Se prohibió su fabricación a mediados del 2012, y poco a poco desaparecerán. La compra de estas bombillas se podrá hacer hasta que se agoten las existencias.
• Bombillas halógenas: consumen un 30% menos que las bombillas incandescentes. Dan una luz muy natural y un encendido casi instantáneo. Su vida útil es de unas 2.000 horas, y se caracterizan por producir calor. Desde el 1 de septiembre de 2018 se prohibió su fabricación en el territorio de la Unión Europea.
• Bombillas de bajo consumo: también se conocen como “bombillas fluocompactas”. Consumen hasta un 80% menos que las bombillas tradicionales, con la desventaja de que el encendido y apagado acortan su vida útil, y que tardan unos segundos en alcanzar su máxima potencia. No están indicadas para lugares de paso muy frecuente. Señalar que los tubos fluorescentes tienen un funcionamiento muy parecido con la diferencia de la forma y del casquillo. Su uso suele darse en espacios que tienen que ser iluminados con un consumo muy bajo, como cocinas o garajes.
• Bombillas LED: Son las más eficientes, tienen una vida útil de unas 50.000 horas y su consumo es un 80% menor frente a las bombillas incandescentes. Es el tipo de bombilla que está copando el mercado y están cada vez más presentes en la mayoría de las casas. No generan calor y soportan gran cantidad de ciclos de encendido y apagado.

Elementos a valorar para elegir bombilla

Ante la gran variedad de bombillas que hay en el mercado, puede resultarte difícil decantarte por una u otra. Te ayudamos a que elijas el mejor tipo de bombilla que se adapte a tus necesidades y te desglosamos los principales elementos a valorar:

• Tipo de casquillo: es la primera característica que debes buscar, para que el tipo de bombilla encaje con la rosca que tienes de la lámpara. Verás una referencia de una letra y un número. La letra indica el tipo de rosca, y el número el diámetro. Los casquillos más comunes son el E27, E14 en bombillas de rosca, y el GU10 o GU5.3 en focos empotrables con y sin transformador.
• Formas: dependerá del acabado estético que estemos buscando, y varía en función de la lámpara y el estilo que se quiera dar. Las formas más comunes son la redonda, de vela, en espiral o en globo.
• Tono de luz: puede ser fría (blanca) o cálida (amarilla). Se mide en Grados Kelvin (K).
• La luz fría (5.000 – 6.500 ºK) suele colocarse en estancias que requieran buena iluminación como garajes u oficinas. La luz blanca neutra (4.500 ºK) suele recomendarse para estancias como cocina o baños. Por el contrario, la luz cálida (2.700 – 3.500 ºK) suele ponerse en estancias como dormitorios o salón, donde buscamos un ambiente más acogedor y relajado.
• Consumo: su unidad de medida son los vatios (W). A mayor cantidad de vatios, mayor será su consumo.
• Potencia lumínica: la potencia lumínica es la cantidad de luz que emite una bombilla. Se mide en lúmenes. A mayor cantidad de lúmenes, mayor será la potencia.
• Rapidez de encendido: es el tiempo que tarda en encenderse una bombilla hasta alcanzar su máxima rendimiento. Las bombillas fluorescentes o de bajo consumo suelen tardar varios segundos, mientras que las bombillas LED y halógenas tienen un encendido casi inmediato.
• Vida útil: es el número de horas de emisión de luz. Las bombillas LED vuelven a destacar en este aspecto. Suelen tener una vida útil de unas 15.000 o 50.000 horas, seguidas de las halógenas (1.000 – 2.000 horas).
• Ángulo de apertura: indica el haz de luz de la bombilla. A menor ángulo de apertura, más concentrada será la luz en un punto. Se aconseja que para iluminar una habitación entera, se escojan ángulos de apertura de unos 120º.
• Cantidad de ciclos: es el número de veces que se puede encender y apagar una bombilla. Las bombillas LED suelen resistir mejor a estos ciclos de encendido y apagado

Formatos de bombilla

Dentro de los tipos de bombillas que hay en el mercado, hay que destacar sus formatos. Conocer los tipos que hay hoy en día será clave para que encontrar lo que más se adapte a tus necesidades y para que la inversión que hagas sea la más rentable:

1. La bombilla estándar: es la bombilla tradicional con forma ovalada, de vela o de globo. Las más frecuentes son las de rosca E27 y la E14.

2. Dicroica: se conoce como bombillas de ojo de buey o focos empotrables. Existen muchas medidas de casquillo.

3. Bombilla fluorescente compacta: tienen las mismas ventajas que las bombillas de bajo consumo y pensadas para sustituir a las incandescentes.

4. Tubos fluorescentes: van conectadas al casquillo por ambos extremos y están pensadas para iluminar grandes superficies.

5. Bombillas reflectoras: emiten un flujo de luz con un amplio ángulo pero más cerrado que las estándar. Pueden utilizarse para un alumbrado general donde los techos estén altos. O también para resaltar la iluminación espacios delimitados como por ejemplo cocinas o zonas de lectura.

6. Bombillas QR111 y AR111:son las lámparas utilizadas para proyectores de interior (exposiciones, oficinas, etc…).

7. Bombillas PL: se usan en downlights, con casquillo PIN-2 o PIN-4 dependiendo del transformador. Has de saber que se instalan a presión en lugar de a rosca.

8. Bombillas PAR30 y PAR38: son más grandes que las habituales para focos especiales. Generalmente llevan casquillo E27.