Seguramente muchos de vosotros ya sabéis que somos especialistas en reformas integrales de vivienda, y cada vez que vamos a empezar una, nos gusta aconsejar a los clientes con las posibles mejoras que puedan realizar en su casa.
Las puertas son un elemento indispensable en la vivienda, dónde colocarlas, cómo colocarlas o el tipo de puerta que se quiere instalar. Es por ello, que el blog de hoy lo queremos dedicar para hablar de los tipos de puertas correderas que existen, los materiales más comunes, y el sistema de cierre.
Una realidad que vemos muy a menudo, es que muchos usuarios quieren optimizar el espacio en sus casas para conseguir estancias más espaciosas y funcionales. Por este mismo motivo recurren a las puertas correderas, simplemente porque ocupan menos espacio. Otros usuarios sin embargo se decantan por una puerta corredera por mera estética, en donde quieren darle un lavado de cara a una habitación concreta de la vivienda.
Puertas correderas según el número de hojas y su movimiento
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es saber la estancia en la que queremos instalar la puerta corredera. Este factor es indispensable para saber del espacio que disponemos, y elegir el mejor tipo en función:
De una hoja: es el tipo de puerta corredera más sencillo. Pueden moverse de manera horizontal, con apertura hacia la izquierda o hacia la derecha, y se suelen utilizar para baños, aseos o dormitorios.
De dos hojas: están formadas por dos hojas enfrentadas ubicadas en el mismo carril, y cada una de ellas abre en un sentido. Suelen utilizarse para espacios grandes, como salones o salas, donde se busca una continuidad en el espacio.
Paralelas: el sistema de este tipo de puerta corredera es que cada hoja está en un carril (paralelos entre sí), y se abren una sobre otra. Por lo que parte del hueco quedará tapado por la acumulación de las hojas. Podréis verlas en armarios empotrados o puertas de salida a terrazas.
Puerta corredera con una parte fija: se suelen utilizar en espacios donde se quiere ganar iluminación. Tienen una parte fija, y otra parte móvil que correrá sobre el elemento fijo.
En esquinas: como podéis deducir, suelen utilizarse para estancias en esquina, formando 90º. Cada hoja correrá de manera perpendicular a la anterior.
Puertas correderas plegables: están formadas por varias hojas que se pliegan como si de un acordeón se tratase.
Apilables: son parecidas al ejemplo anterior, con la particularidad de que todas estas hojas se cierran a modo de persiana, sobre el mismo raíl y quedando paralelas y apiladas. Suelen ser de vidrio.
Puertas correderas según material de fabricación
Otro factor a tener en cuenta a la hora de escoger un tipo de puerta corredera, es su material de fabricación. Os presentamos los más comunes:
Madera: suelen utilizarse para estancias interiores, como salones, dormitorios, baños o pasillos. Presentan un buen aislamiento acústico.
Vidrio: este tipo de puertas suelen utilizarse en estancias que requieran un mayor aporte iluminación natural, como cocinas, baños u oficinas. Es imprescindible que el vidrio sea templado o de seguridad, para evitar posibles accidentes de rotura.
Metal: son puertas con una gran durabilidad y de carácter robusto. Últimamente se han puesto de moda este tipo de puertas mezcladas con vidrio. Emulan un ambiente industrial y minimalista. Suelen utilizarse en espacios amplios o en la unión entre dos estancias donde no se quiere perder esa continuidad.
Puertas correderas según su colocación
Una vez hayas escogido la zona de tu vivienda donde se va a instalar, el tipo de movimiento que deseas, y el material con que está fabricada, es hora de que elijas la manera de colocarla con respecto a la pared. Para ello te presentamos dos tipos:
Puertas correderas exteriores: van por fuera del tabique. Corren a través de una guía visible o semi-oculta anclada a la pared o techo.
Puertas correderas encastradas: este tipo de puerta corredera va por el interior del tabique. Existen unas guías arriba o abajo del tabique, por el que corre la hoja hasta quedar embebida dentro del tabique. Este tipo de puerta generalmente es más cara, ya que su instalación requiere de obra.
Esperamos que este artículo de blog haya aclarado las posibles dudas acerca de los tipos de puertas correderas que existen en el mercado.
¿Qué tipos de puertas correderas existen?
Te contamos los diferentes tipos que existen y sus usos más habituales.